* Según expuso en la reunión de este miércoles, la licencia está solicitada, pero no concedida
* Los representantes vecinales se entrevistarán con la subdelegada de Gobierno, apelando a los problemas de conflictividad que temen
Si legalmente cumple todos los requisitos, el Ayuntamiento no impedirá la apertura de una mezquita en el barrio de Escritores. Este es el mensaje que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, transmitió este miércoles a los representantes vecinales que recibió en la casa consistorial. Según ha explicado la representante de los portales de la calle Leopoldo Alas Clarín en cuyos bajos se instalará el centro de oración musulmana, el alcalde confirmó que la licencia estaba solicitada, que estaba siendo estudiada por los servicios técnicos, y que no se había concedido. "Dijo que se tiene que atener a la legislación, que solo puede hacer lo que la Ley diga", explica esta representante.
Los vecinos han apelado al problema social que creen puede producirse en su barrio, "y él nos dijo que socialmente no puede impedirlo, que ellos están en su derecho, aunque nosotros también estamos en el nuestro para manifestarnos". En la reunión se habló de que la legislación española ampara la libertad de culto sin restricciones, y que únicamente hay una normativa en Cataluña que impide que los centros de culto de cualquier religión se sitúen en los bajos de las viviendas.
Los vecinos, que hasta ahora habían justificado su rechazo en las cuestiones urbanísticas, como la falta de aparcamientos de la zona, hablan ya abiertamente de los problemas de conflictividad que creen puede generar la mezquita. Esta representante de la comunidad de vecinos, que prefiere permanecer en el anonimato por recomendación de la policía tras los incidentes de la reunión del pasado lunes, expone que temen concretamente un enfrentamiento entre miembros del colectivo gitano y los fieles musulmanes.
Hay que recordar que hasta el momento, las mezquitas abiertas en distintos puntos de la ciudad (Casas del Rey, Colonia Sanz Vázquez y actualmente en la calle Cervantes) no han generado problemas de convivencia que hayan trascendido. "El alcalde no se pronunció al respecto", señala esta interlocutora, que confirma que los propios habitantes de Escritores se han puesto en contacto con vecinos de estas zonas para conocer las posibles molestias, y que les han asegurado que las únicas que han tenido se derivan de ruidos. El hecho de que una de las cinco oraciones diarias prescritas en la religión musulmana se produzca al alba ha generado quejas y llamadas a la Policía por el ruido transmitido. "Nos han dicho que incluso les han hecho mediciones de ruido", añade.
En todo caso, esta representante insiste en que las otras zonas de la ciudad que han albergado mezquitas, "no tienen otro tipo de colectivo que puede entrar en conflicto. Nosotros tenemos una población de etnia gitana abundante y tememos enfrentamientos entre ambas comunidades, ya que hay precedentes de conflictos entre ellas en otros lugares de España". Además, insisten en que no hay un número significativo de musulmanes en al zona de Escritores, por lo que los fieles llegarían de otros barrios, probablemente en coche: "El barrio tenemos calles de un solo carril, no hay aparcamiento y eso complicará la circulación".
Atendiendo al posible problema de conflictividad, la próxima acción de los vecinos será reunirse con la subdelegada de Gobierno, Araceli Muñoz. También proseguirán las movilizaciones "de conciencia social. Nos apoyan los vecinos del barrio y todos los de Guadalajara", concluyen.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
* Los representantes vecinales se entrevistarán con la subdelegada de Gobierno, apelando a los problemas de conflictividad que temen
Si legalmente cumple todos los requisitos, el Ayuntamiento no impedirá la apertura de una mezquita en el barrio de Escritores. Este es el mensaje que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, transmitió este miércoles a los representantes vecinales que recibió en la casa consistorial. Según ha explicado la representante de los portales de la calle Leopoldo Alas Clarín en cuyos bajos se instalará el centro de oración musulmana, el alcalde confirmó que la licencia estaba solicitada, que estaba siendo estudiada por los servicios técnicos, y que no se había concedido. "Dijo que se tiene que atener a la legislación, que solo puede hacer lo que la Ley diga", explica esta representante.
Los vecinos han apelado al problema social que creen puede producirse en su barrio, "y él nos dijo que socialmente no puede impedirlo, que ellos están en su derecho, aunque nosotros también estamos en el nuestro para manifestarnos". En la reunión se habló de que la legislación española ampara la libertad de culto sin restricciones, y que únicamente hay una normativa en Cataluña que impide que los centros de culto de cualquier religión se sitúen en los bajos de las viviendas.
Los vecinos, que hasta ahora habían justificado su rechazo en las cuestiones urbanísticas, como la falta de aparcamientos de la zona, hablan ya abiertamente de los problemas de conflictividad que creen puede generar la mezquita. Esta representante de la comunidad de vecinos, que prefiere permanecer en el anonimato por recomendación de la policía tras los incidentes de la reunión del pasado lunes, expone que temen concretamente un enfrentamiento entre miembros del colectivo gitano y los fieles musulmanes.
Hay que recordar que hasta el momento, las mezquitas abiertas en distintos puntos de la ciudad (Casas del Rey, Colonia Sanz Vázquez y actualmente en la calle Cervantes) no han generado problemas de convivencia que hayan trascendido. "El alcalde no se pronunció al respecto", señala esta interlocutora, que confirma que los propios habitantes de Escritores se han puesto en contacto con vecinos de estas zonas para conocer las posibles molestias, y que les han asegurado que las únicas que han tenido se derivan de ruidos. El hecho de que una de las cinco oraciones diarias prescritas en la religión musulmana se produzca al alba ha generado quejas y llamadas a la Policía por el ruido transmitido. "Nos han dicho que incluso les han hecho mediciones de ruido", añade.
En todo caso, esta representante insiste en que las otras zonas de la ciudad que han albergado mezquitas, "no tienen otro tipo de colectivo que puede entrar en conflicto. Nosotros tenemos una población de etnia gitana abundante y tememos enfrentamientos entre ambas comunidades, ya que hay precedentes de conflictos entre ellas en otros lugares de España". Además, insisten en que no hay un número significativo de musulmanes en al zona de Escritores, por lo que los fieles llegarían de otros barrios, probablemente en coche: "El barrio tenemos calles de un solo carril, no hay aparcamiento y eso complicará la circulación".
Atendiendo al posible problema de conflictividad, la próxima acción de los vecinos será reunirse con la subdelegada de Gobierno, Araceli Muñoz. También proseguirán las movilizaciones "de conciencia social. Nos apoyan los vecinos del barrio y todos los de Guadalajara", concluyen.
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