Fatiha Benlabbah, directora del Instituto de Estudios Hispano-Lusos, habló con Infobae América sobre los prejuicios en torno a la religión en los países árabes, sobre Bin Laden y sobre las revueltas en África y Medio OrienteDe visita en Argentina, Benlabbah ofreció hace unos días una charla en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) sobre la mujer y el Islam.
- ¿Cuál es el papel de la mujer en el Islam?
- El Corán dice que la mujer y el hombre son iguales y con responsabilidades complementarias. El papel de la mujer en la sociedad queda precisada por el texto coránico y por la Sunna [segunda fuente del Islam por detrás del Corán], que la define no sólo como madre procreadora, sino como elemento social. El profeta [Mahoma] nunca menospreció a la mujer, que llegó a ser hasta su consejera. Durante la época del profeta y en los primeros siglos del Islam participaba incluso en las guerras.
- ¿El Islam tiende a minusvalorar a las mujeres?
- La gente en Occidente tiende a marginalizar y a hablar de algunas invenciones por desconocimiento e ignorancia del verdadero Islam. El verdadero Islam preconiza la igualdad de mujeres y hombres, el respeto de la dignidad humana. Otra cosa es lo que sucede en países como Afganistán, donde se obliga a las mujeres a llevar el burka. El problema que vivimos viene de esto: del no respeto del texto coránico y del Sunna, o aún peor, una interpretación tendenciosa de algunos textos coránicos.
- ¿A qué se debe lo que ocurre en Afganistán?
- Lo que ha ocurrido allí es una reacción a las fuerzas externas. Hay pueblos que pueden reaccionar de manera negativa aferrándose a su identidad propia. Cuando uno se siente reprimido por una cultura diferente de la mía en su propia tierra, entonces se aferra a la identidad. Y a veces van demasiado lejos. Otra cosa a tener en cuenta es la doctrina jurídica militar adoptada en esa región. Adoptan una doctrina muy estricta, con demasiado rigor religioso, como sucede en Arabia Saudí.
- Pero ¿la mujer está reprimida en las sociedades musulmanes?
- Hay represión, pero que no se diga que se debe al Islam. No se explica todo por la religión. Si vuelves a la historia de las sociedades arabo-musulmanas te das cuenta de que no es el Islam, sino las sociedades. Hay factores que han llevado a esas situaciones de represión: hay una cultura, y no hay que olvidar que la mayor parte de los países árabes han sido colonizados por fuerzas imperialistas occidentales de religión diferente. Es normal entonces que el colonizado trate de proteger su identidad, y ahí sí se han dado desviaciones.
- ¿Qué errores se atribuyen al Islam?
- Siempre que se habla del Islam se hace referencia a la mujer. Es un complejo que tiene Occidente. Los reformistas árabes del s. XIX, cuando empezaron a analizar la situación e la mujer árabe reivindicaron la revisión de la ley islámica (sharia) reconociendo el esfuerzo personal, que era aconsejable ya en tiempos del Profeta.
- ¿Por qué llega una imagen distorsionada del Islam?
- Esto viene desde hace siglos, desde las cruzadas entre el Islam y el cristianismo. Lo que ha jugado en contra del Islam es el extremismo. En ninguna religión falta el radicalismo. Y el radicalismo y terrorismo religioso ha hecho mucho daño al Islam.
- ¿A qué se debe?
- Siempre hay una mano externa que planifica las cosas en contra de la sociedad. Se está inculcando a la gente de que el Islam es el peligro número 1 para todos. En Europa existe el miedo a "la invasión musulmana". "No queremos minaretes, mezquitas", dicen los suizos. El mismo discurso que adopta la extrema derecha en España. Es algo irracional. Lo único cierto, y lo condenamos, es el terrorismo, porque condenamos todo tipo de fanatismo religioso. La lección del Islam, de hecho, es respetar el resto de las religiones.
- ¿Cómo interpreta lo que ha sucedido con Bin Laden?
- Es un terrorista, y sabemos quién lo ha creado como personaje, y por qué, y cómo, y en qué momento: Estados Unidos, que al final se le volvió en contra. Pero esto no tiene nada que ver con el Islam. Nuestra religión establece que si matas a un inocente vas directamente al infierno. Los radicalismos que se dan en nuestras sociedades responden a un Islam politizado, no es el Islam puro, sino uno al servicio de ideologías extremistas radicales.
- ¿Que opina de las revoluciones árabes?
- Son muy saludables. Tenían que ocurrir, que producirse. Es una señal de que la sociedad árabe está buscando un nuevo despertar gracias a la juventud. Eso esperábamos, que se superen estos regímenes no democráticos. Las poblaciones árabes merecen vivir bien, y lo que la juventud pide en Túnez, Marruecos, Egipto, Siria Libia, es muy legítimo. Nos llama la atención que las voces que piden el despertar de la sociedad se hayan levantado las bases y no desde arriba. Hay que tener en cuenta que la sociedad en general tiene una tasa muy importante de población joven, con problemas sociales como paro y pobreza.
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