En la manifestación del pasado jueves contra la apertura de la mezquita en Zaramaga hubo momentos tensos entre los vecinos. :: BLANCA CASTILLO
De momento no han empezado las obras en el local de Martín Olave pese a que ya tienen la licencia municipal
«No entendemos por qué no nos quieren. Nadie dijo nada cuando abrieron las otras mezquitas»
La cadena de quejas vecinales y manifestaciones contra la apertura de una nueva mezquita en el barrio vitoriano de Zaramaga que se han registrado en las últimas semanas han hecho que el proyecto se encuentre, por ahora, en 'pause'.
Los impulsores de este centro, la asociación cultural de paquistaníes de la capital alavesa, han aplazado hace varios días el acondicionamiento de las instalaciones, pese a que el material se encuentra en la lonja y la licencia municipal de obras en sus manos. «Teníamos idea de empezar hace dos semanas pero con todo esto que ha pasado, lo hemos parado», explicó a EL CORREO Ijaz Ahmed, presidente de esta agrupación, sin concretar una fecha de inicio de la reforma. «Tal vez esperemos a que el ambiente se calme», sugirió sin querer precisar más.
La tensión creada en torno a la futura mezquita, que se abriría en una lonja de la calle Martín Olave, les ha cogido «por sorpresa», reconoció. «No entendemos por qué no quieren que estemos aquí. Llevo diez años en Vitoria y jamás me he encontrado con un mal gesto, la gente siempre se ha portado bien con nosotros», argumentó Ahmed. En su asociación, además, no hallan tampoco razones que sustenten la teoría de algunos vecinos que se oponen al templo islámico. «Dicen que la acera que está junto al local es muy estrecha, pero es una excusa porque la calle es normal y la mezquita va a tener dos puertas de entrada», advirtió. «Y luego se quejan de que va a haber ruido. ¿Cómo pueden decir eso si ni siquiera hemos entrado?», se preguntó.
Rezos y clases de religión
Los impulsores de este lugar de culto insisten en lanzar un mensaje de calma. «La mezquita no es para crear problemas sino tranquilidad. Para rezar y que nuestros hijos aprenden la religión», aclaró Ahmed tras recalcar que el Ayuntamiento vitoriano comprobó que «todo estaba en orden» antes de darles la licencia. Por ello, no comprenden el rechazo cuando «hay otras ocho mezquitas en la ciudad y nadie ha dicho nada hasta ahora».
Los vecinos de Zaramaga, sin embargo, se han pronunciado sobre el nuevo centro, al que han mostrado su total oposición. Ayer mismo acudieron al registro municipal para entregar cientos de firmas contra la apertura de la mezquita.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
De momento no han empezado las obras en el local de Martín Olave pese a que ya tienen la licencia municipal
«No entendemos por qué no nos quieren. Nadie dijo nada cuando abrieron las otras mezquitas»
La cadena de quejas vecinales y manifestaciones contra la apertura de una nueva mezquita en el barrio vitoriano de Zaramaga que se han registrado en las últimas semanas han hecho que el proyecto se encuentre, por ahora, en 'pause'.
Los impulsores de este centro, la asociación cultural de paquistaníes de la capital alavesa, han aplazado hace varios días el acondicionamiento de las instalaciones, pese a que el material se encuentra en la lonja y la licencia municipal de obras en sus manos. «Teníamos idea de empezar hace dos semanas pero con todo esto que ha pasado, lo hemos parado», explicó a EL CORREO Ijaz Ahmed, presidente de esta agrupación, sin concretar una fecha de inicio de la reforma. «Tal vez esperemos a que el ambiente se calme», sugirió sin querer precisar más.
La tensión creada en torno a la futura mezquita, que se abriría en una lonja de la calle Martín Olave, les ha cogido «por sorpresa», reconoció. «No entendemos por qué no quieren que estemos aquí. Llevo diez años en Vitoria y jamás me he encontrado con un mal gesto, la gente siempre se ha portado bien con nosotros», argumentó Ahmed. En su asociación, además, no hallan tampoco razones que sustenten la teoría de algunos vecinos que se oponen al templo islámico. «Dicen que la acera que está junto al local es muy estrecha, pero es una excusa porque la calle es normal y la mezquita va a tener dos puertas de entrada», advirtió. «Y luego se quejan de que va a haber ruido. ¿Cómo pueden decir eso si ni siquiera hemos entrado?», se preguntó.
Rezos y clases de religión
Los impulsores de este lugar de culto insisten en lanzar un mensaje de calma. «La mezquita no es para crear problemas sino tranquilidad. Para rezar y que nuestros hijos aprenden la religión», aclaró Ahmed tras recalcar que el Ayuntamiento vitoriano comprobó que «todo estaba en orden» antes de darles la licencia. Por ello, no comprenden el rechazo cuando «hay otras ocho mezquitas en la ciudad y nadie ha dicho nada hasta ahora».
Los vecinos de Zaramaga, sin embargo, se han pronunciado sobre el nuevo centro, al que han mostrado su total oposición. Ayer mismo acudieron al registro municipal para entregar cientos de firmas contra la apertura de la mezquita.
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