Hace pocos días se reunían en Viena líderes de las confesiones religiosas musulmana, budista y cristiana para elevar a la ONU una propuesta con el fin de preservar la libertad religiosa y de culto en las prisiones europeas consagrada en la declaración de los derechos humanos.
Me imagino que por tradición en Europa funcionan las pastorales de prisiones, donde son atendidos los presos no solo en el ámbito espiritual, sino también en el laboral y educativo, y esto ocurre en todas las confesiones y su red de asistencia social.
Este asunto contrasta con la llamada a la libertad religiosa en Europa que hacen algunos sectores de la Iglesia que ven en la aceptación de la ONU de una declaración sobre la islamofobia una especie de reconocimiento del rechazo que producen los inmigrantes musulmanes -acompañado de miedo y nerviosismo- que se sienten discriminadas, aunque no se hable de cristianofobia.
Hay ejemplos de toda índole: en Suiza se prohibió por referéndum la construcción de nuevos minaretes en las mezquitas del país; en Francia ya es una falta llevar burka. Por otro lado, la Unión Europea pidió a los países donde se persigue a los cristianos que tomen medidas para que esto no siga ocurriendo con la frecuencia a la que estamos acostumbrados que parece surgir de otros tiempos de la historia. Por cierto, el Gobierno español no vio con buenos ojos esta petición. Y es que Europa, a pesar de que los impulsores de la unión fueran católicos, Alcide de Gasperi y Robert Schuman, no piensa lo mismo en asuntos de vital importancia como el que nos ocupa.
Y en el fondo de esta cuestión está la construcción de la carta magna europea, donde se arrió la herencia cristiana del contenido, que, a juicio de los especialistas, es un absurdo, porque las conquistas sociales y la historia de Europa pasan por la filosofía, la teología y los diferentes humanismos que han sido. En estos momentos se está discutiendo en Bruselas el calendario de fiestas europeo y no aparece, por ejemplo, la navidad porque algunos gobiernos no consideran importante para los ciudadanos estas fechas.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Me imagino que por tradición en Europa funcionan las pastorales de prisiones, donde son atendidos los presos no solo en el ámbito espiritual, sino también en el laboral y educativo, y esto ocurre en todas las confesiones y su red de asistencia social.
Este asunto contrasta con la llamada a la libertad religiosa en Europa que hacen algunos sectores de la Iglesia que ven en la aceptación de la ONU de una declaración sobre la islamofobia una especie de reconocimiento del rechazo que producen los inmigrantes musulmanes -acompañado de miedo y nerviosismo- que se sienten discriminadas, aunque no se hable de cristianofobia.
Hay ejemplos de toda índole: en Suiza se prohibió por referéndum la construcción de nuevos minaretes en las mezquitas del país; en Francia ya es una falta llevar burka. Por otro lado, la Unión Europea pidió a los países donde se persigue a los cristianos que tomen medidas para que esto no siga ocurriendo con la frecuencia a la que estamos acostumbrados que parece surgir de otros tiempos de la historia. Por cierto, el Gobierno español no vio con buenos ojos esta petición. Y es que Europa, a pesar de que los impulsores de la unión fueran católicos, Alcide de Gasperi y Robert Schuman, no piensa lo mismo en asuntos de vital importancia como el que nos ocupa.
Y en el fondo de esta cuestión está la construcción de la carta magna europea, donde se arrió la herencia cristiana del contenido, que, a juicio de los especialistas, es un absurdo, porque las conquistas sociales y la historia de Europa pasan por la filosofía, la teología y los diferentes humanismos que han sido. En estos momentos se está discutiendo en Bruselas el calendario de fiestas europeo y no aparece, por ejemplo, la navidad porque algunos gobiernos no consideran importante para los ciudadanos estas fechas.
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