Parece que los musulmanes se están apoderando de Francia. A la hora de la oración islámica, una concurrida calle de un mercado en el norte de Paris, a pocos pasos de la Basílica Sacré Coeur, se bloquea por hombres que en plena vía se hincan hacia la meca para dirigir oraciones a Allah.
Aunque esto pudiera ser un poco chocante para los habitantes de la ciudad, es impresionante que los musulmanes, así llueva, truene o relampaguee, toman el tiempo de su ocupado dia para rezar. ¿Quizás los franceses pueden aprender de la fe del musulmán?
El musulmán, a cualquier país que fuera, quiere imponer su forma de vestir, su religión, sus comidas, y a veces parece olvidar el refrán que dice: "Al país que fueras haz lo que vieras.” El problema es que están convencidos de que el resto del mundo que no sea musulmán está equivocado en todo.
En un reporte publicado por BBC mundo, Gerardo Lissardy afirma que la comunidad musulmana en Francia alcanza los seis millones de fieles y sus tradicionales oraciones de los viernes ahora tienen lugar en una veintena de espacios públicos en toda Francia, porque no caben en las mezquitas.
Estas oraciones al aire libre permitidas por las autoridades francesas han sido fuente de controversia recientemente. Quizás convendría designar algunos espacios para este fin para prevenir que las autovias sean bloqueadas a las horas pico en viernes.
Nick Vinocur, el nuevo líder del partido de extrema derecha Frente Nacional, afirmó que este fenómeno es una prueba de que los musulmanes se están apoderando de Francia y convirtiéndose en una fuerza invasora. Estas afirmaciones causaron controversia mientras se escuchaban las oraciones en la calle.
En Francia, donde el Islam es la segunda mayor religión, luego del católicismo, un 42% lo vio como una amenaza a la identidad nacional.
En otras palabras, parecería que los musulmanes quieren hacer un país dentro de otro país que se llama Francia.
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