El consorcio liderado por Talgo, Renfe y Adif no se fía nada de su rival en el concurso del AVE a la Meca y teme perder la adjudicación por las presiones de la diplomacia francesa. Pese a que incluso esta semana la prensa gala da como favorita a la oferta española, fuentes conocedoras del proceso no descartan a elEconomista que se trate "de una estratagema" planeada para dar un golpe de efecto en el último minuto.
El periódico Le Figaro publicaba ayer que la oferta española jugaba con ventaja porque su propuesta tenía un descuento del 30% sobre las condiciones de partida, pero también señalaba que el secretario de Estado de Comercio Exterior galo, Pierre Lellouche, iba a realizar un viaje esta semana a Riad, la capital del Reino de Arabia Saudí, para presionar y hacer lobby con el objetivo de reforzar la candidatura francesa.
El proceso se retrasa
En España se esperaba que se diera a conocer como ganadora a la oferta liderada por Talgo, Renfe y Adif antes de las fiestas navideñas, pero el año nuevo ha entrado sin novedad alguna. Desde el Ministerio de Fomento se han dado escrupulosas consignas de discreción al consorcio nacional para evitar que se entre al trapo de la estrategia francesa de última hora con comentarios que inclinen negativamente la balanza de la decisión saudí.
El equipo dirigido por José Blanco es consciente de que cuanto más tiempo pase sin conocerse al ganador más se beneficia a la oferta gala.
Desde la semana pasada, fuentes cercanas al consorcio galo liderado por Alstom y los ferrocarriles públicos SNCF ya daban por perdido a este periódico el proceso de licitación que supone la puja por un contrato valorado en 10.000 millones de euros si se suman las dos fases del concurso. Sin embargo, un portavoz oficial del fabricante francés no tenía noticias sobre el pesimismo del equipo francés.
Obra faraónica
El ganador de esta faraónica adjudicación, cuya primera parte de construcción de la infraestructuras y las vías ya fue adjudicada, será responsable en esta segunda fase de la explotación y mantenimiento de la línea de 450 kilómetros de recorrido durante los próximos doce años. Adif, Renfe y Talgo son expertos a nivel mundial en el negocio de alta velocidad, algo de lo que también puede presumir Alstom y la SNCF.
El viaje del secretario de Estado de Comercio Exterior galo es parte de la estrategia del Eliseo que empezó la semana pasada con un encuentro entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con el rey Abdalá bin Abdelaziz en Nueva York, donde se pudo tratar el asunto del tren, según añade el prestigioso rotativo en su edición de ayer.
El consorcio español se denomina Al-Shoula Group y además de las tres compañías que protagonizan la oferta se han unido otras como Copasa, Imathia, Cobra, OHL, Dimetronic, Inabensa e Indra.
En el caso de Talgo tuvo que cambiar las especificaciones del tren y presentó el S-112 en vez del Avril porque las autoridades saudíes pidieron un AVE con experiencia
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