ALMUÑÉCAR,10/03/2009,infocostatropical.com.
La celebración del cumpleaños del Profeta Mahoma motivó que la noche del lunes 9, en torno a medio centenar de musulmanes residentes en el municipio sexitano, afianzaran su fe, mediante la celebración de su “navidad”, envuelta en una apasionante mezcla de rezos, lectura del Corán, encuentros de fraternidad y la degustación posterior de sus platos tradicionales entre los que no podía faltar el Cordero y los dulces típicos.
Tal y como nos relató Zulay, conocido senegalés residente desde hace años en Almuñécar, “la mayoría comenzamos a festejar esta onomástica a primeras horas de la tarde del lunes, ya que esta celebración se inicia con la aparición de la Luna por la que nos regimos los devotos del Islam”.
Algunos estrenaban sus mejores galas, sobre todo vestidos a la usanza occidental, con túnicas -llamadas aquí chilabas- en exhortación a la sencillez que Mahoma hizo a sus seguidores.
Mahoma, el último intérprete del mensaje de Alah (el Dios de los musulmanes), vino al mundo en el año 570 en La Meca, en una familia de la tribu noble de Quraish, el duodécimo día del Rabi Al-Awwal, el tercer mes del Calendario Islámico (este año, 9 de marzo).
Se dice que su nombre completo era Abu al-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi al-Qurashi, pero pasó a la historia como Mahoma, Muhammad, Mohammed, Mahomet, variable según la geografía y el idioma, pero repetido casi en el 100 por ciento de los varones musulmanes.
La primera vez que se festejó su cumpleaños fue en el siglo XIII y estuvo precedido de un mes de banquetes, aunque el Profeta prefería que sus fieles no hicieran de su onomástico un gran negocio, como se afirma aquí que ocurre con los cristianos y la Navidad de Jesús. Cierto que es menos bulliciosa, pero para Alah, un chofer profesional que degustaba té con menta en uno de los populares cafés cairotas, se trató de una ocasión en la que se refuerzan los cinco postulados del Islam contenidos en el libro sagrado musulmán o Corán.
Además de la profesión de fe, consistente en seguir el pensamiento monoteísta al que llegó Mahoma tras conocer el cristianismo y el judaísmo, los islámicos deben orar cuatro veces al día, en árabe y con la cabeza inclinada en dirección a La Meca, tal y como hicieron la pasada noche para celebrar el nacimiento del Profeta.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La celebración del cumpleaños del Profeta Mahoma motivó que la noche del lunes 9, en torno a medio centenar de musulmanes residentes en el municipio sexitano, afianzaran su fe, mediante la celebración de su “navidad”, envuelta en una apasionante mezcla de rezos, lectura del Corán, encuentros de fraternidad y la degustación posterior de sus platos tradicionales entre los que no podía faltar el Cordero y los dulces típicos.Tal y como nos relató Zulay, conocido senegalés residente desde hace años en Almuñécar, “la mayoría comenzamos a festejar esta onomástica a primeras horas de la tarde del lunes, ya que esta celebración se inicia con la aparición de la Luna por la que nos regimos los devotos del Islam”.
Algunos estrenaban sus mejores galas, sobre todo vestidos a la usanza occidental, con túnicas -llamadas aquí chilabas- en exhortación a la sencillez que Mahoma hizo a sus seguidores.
Mahoma, el último intérprete del mensaje de Alah (el Dios de los musulmanes), vino al mundo en el año 570 en La Meca, en una familia de la tribu noble de Quraish, el duodécimo día del Rabi Al-Awwal, el tercer mes del Calendario Islámico (este año, 9 de marzo).
Se dice que su nombre completo era Abu al-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi al-Qurashi, pero pasó a la historia como Mahoma, Muhammad, Mohammed, Mahomet, variable según la geografía y el idioma, pero repetido casi en el 100 por ciento de los varones musulmanes.
La primera vez que se festejó su cumpleaños fue en el siglo XIII y estuvo precedido de un mes de banquetes, aunque el Profeta prefería que sus fieles no hicieran de su onomástico un gran negocio, como se afirma aquí que ocurre con los cristianos y la Navidad de Jesús. Cierto que es menos bulliciosa, pero para Alah, un chofer profesional que degustaba té con menta en uno de los populares cafés cairotas, se trató de una ocasión en la que se refuerzan los cinco postulados del Islam contenidos en el libro sagrado musulmán o Corán.
Además de la profesión de fe, consistente en seguir el pensamiento monoteísta al que llegó Mahoma tras conocer el cristianismo y el judaísmo, los islámicos deben orar cuatro veces al día, en árabe y con la cabeza inclinada en dirección a La Meca, tal y como hicieron la pasada noche para celebrar el nacimiento del Profeta.
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