Doscientas familias procedentes del país africano viven en la provincia
Los habitantes de El Encinar son «la gente más tolerante de España»
SALAMANCA,15.02.09,nortecastilla.es,F. GÓMEZ .
<--Un grupo de senegales reza durante la celebración del Magal en El Encinar. / MANUEL BARROSO
A miles de kilómetros de su tierra natal, más de un centenar de senegaleses no pasaron por alto la gran fiesta anual del mouridismo, una de las cofradías islámicas mayoritarias en el país africano. La urbanización de El Encinar, situada en la localidad salmantina de Terradillos, volvió a ser un foco de multiculturalismo con la celebración del Magal.
Desde finales de los años ochenta, la barriada de El Encinar se ha convertido en una auténtica embajada de Senegal en España. Aquí llegaron a vivir más de un millar de personas procedentes de este país africano.
Con el paso de los años, la mayoría de aquellos inmigrantes se ha desplazado a otros focos en busca de unas mejores condiciones de trabajo en la costa o en Madrid. Sin embargo, en El Encinar se mantiene todavía una amplia colonia de senegaleses con más de 200 familias que ofrecen un ejemplo de convivencia e integración con su entorno.
Respeto y ayuda
Muchas de estas familias, también algunas llegadas desde otros puntos cercanos de la provincia de Salamanca, se reunieron ayer para cumplir con la tradición de El Magal. Según explicó Alione Dieng, el presidente de la Asociación de Senegaleses de El Encinar, esta cita «es nuestra fiesta más importante del año y muchos senegaleses vuelven cada año a nuestro país sólo para participar en ella pero nosotros hemos querido impulsar también la fiesta aquí para todos aquellos que tienen que quedarse».
El mouridismo representa casi el 50% de los creyentes islámicos de Senegal. Según explicó Dieng, se trata de «una filosofía de vida fundada en el humanismo, el respeto mutuo y la ayuda a los otros desde el seguimiento de los preceptos de la religión musulmana».
Este credo fue fundado por Cheikh Ahmadou Bamba, represaliado por las autoridades coloniales francesas y deportado a Gabón y Mauritania. La fecha de su regreso a Senegal se conmemora con la fiesta del Magal, que incluye la peregrinación a la ciudad santa de Touba, donde se encuentra una de las mayores mezquitas de África.
Esta fiesta supone en Senegal el desplazamiento de millones de personas. En Terradillos, la celebración alcanza un carácter familiar e integrador con rezos, cánticos y convivencia.
Así, la cita incluye el cántico de los khassaids, oraciones dirigidas por el líder espiritual, y también la celebración de un banquete y de distintos actos comunitarios, ya que uno de los grandes preceptos del mouridismo es la ayuda mutua, especialmente en tiempos de crisis y entre personas que se dedican fundamentalmente a la venta ambulante y a oficios como la construcción.
Como ejemplo de la buena sintonía con el resto de la localidad, la mayor parte de la fiesta transcurría en las dependencias municipales del Colegio Rafael Alberti y de la Casa de la Cultura.
Alione Dieng insistió en «la buena integración» que ha alcanzado la colonia de senegaleses en los últimos años en El Encinar, a cuyos habitantes consideró «la gente más tolerante de España».
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Los habitantes de El Encinar son «la gente más tolerante de España»
SALAMANCA,15.02.09,nortecastilla.es,F. GÓMEZ .
<--Un grupo de senegales reza durante la celebración del Magal en El Encinar. / MANUEL BARROSOA miles de kilómetros de su tierra natal, más de un centenar de senegaleses no pasaron por alto la gran fiesta anual del mouridismo, una de las cofradías islámicas mayoritarias en el país africano. La urbanización de El Encinar, situada en la localidad salmantina de Terradillos, volvió a ser un foco de multiculturalismo con la celebración del Magal.
Desde finales de los años ochenta, la barriada de El Encinar se ha convertido en una auténtica embajada de Senegal en España. Aquí llegaron a vivir más de un millar de personas procedentes de este país africano.
Con el paso de los años, la mayoría de aquellos inmigrantes se ha desplazado a otros focos en busca de unas mejores condiciones de trabajo en la costa o en Madrid. Sin embargo, en El Encinar se mantiene todavía una amplia colonia de senegaleses con más de 200 familias que ofrecen un ejemplo de convivencia e integración con su entorno.
Respeto y ayuda
Muchas de estas familias, también algunas llegadas desde otros puntos cercanos de la provincia de Salamanca, se reunieron ayer para cumplir con la tradición de El Magal. Según explicó Alione Dieng, el presidente de la Asociación de Senegaleses de El Encinar, esta cita «es nuestra fiesta más importante del año y muchos senegaleses vuelven cada año a nuestro país sólo para participar en ella pero nosotros hemos querido impulsar también la fiesta aquí para todos aquellos que tienen que quedarse».
El mouridismo representa casi el 50% de los creyentes islámicos de Senegal. Según explicó Dieng, se trata de «una filosofía de vida fundada en el humanismo, el respeto mutuo y la ayuda a los otros desde el seguimiento de los preceptos de la religión musulmana».
Este credo fue fundado por Cheikh Ahmadou Bamba, represaliado por las autoridades coloniales francesas y deportado a Gabón y Mauritania. La fecha de su regreso a Senegal se conmemora con la fiesta del Magal, que incluye la peregrinación a la ciudad santa de Touba, donde se encuentra una de las mayores mezquitas de África.
Esta fiesta supone en Senegal el desplazamiento de millones de personas. En Terradillos, la celebración alcanza un carácter familiar e integrador con rezos, cánticos y convivencia.
Así, la cita incluye el cántico de los khassaids, oraciones dirigidas por el líder espiritual, y también la celebración de un banquete y de distintos actos comunitarios, ya que uno de los grandes preceptos del mouridismo es la ayuda mutua, especialmente en tiempos de crisis y entre personas que se dedican fundamentalmente a la venta ambulante y a oficios como la construcción.
Como ejemplo de la buena sintonía con el resto de la localidad, la mayor parte de la fiesta transcurría en las dependencias municipales del Colegio Rafael Alberti y de la Casa de la Cultura.
Alione Dieng insistió en «la buena integración» que ha alcanzado la colonia de senegaleses en los últimos años en El Encinar, a cuyos habitantes consideró «la gente más tolerante de España».
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