Las familias se ven obligadas a viajar a otras comunidades y pagar entre 2.500 y 3.000 euros
Euskadi,13-01-2009,diariovasco.com, CARMEN BARREIRO.-
Ahmed tuvo que trasladarse a Murcia para operar a su hijo, que sufrió una hemorragia. /F.G ÓMEZ
La comunidad musulmana en Euskadi ha solicitado a Osakidetza que incluya la circuncisión entre sus prestaciones médicas al tratarse de una «intervención obligatoria» en la cultura mahometana. Los cirujanos del Servicio Vasco de Salud no practican esta intervención salvo por razones médicas, lo que obliga a las familias que practican la religión islámica a recurrir a la medicina privada para poder operar a sus hijos.
Muchos niños que residen en la comunidad vasca son intervenidos en el país de origen de sus padres. «Sobre todo los de Marruecos. Suelen aprovechar las vacaciones de verano para someterles a esta operación», explica Ahmed Elhanafy, presidente de la unión de comunidades islámicas del País Vasco. El resto, «se tiene que buscar la vida» para poder circuncidar a los pequeños en clínicas privadas de España. Muchos lo hacen en Pamplona, Murcia, Valencia...
Ahmed Elhanafy tuvo que llevar a su hijo a Murcia para que un médico amigo suyo interviniese al pequeño, al no encontrar ningún facultativo en la red pública vasca dispuesto a realizar la operación por motivos religiosos. Durante el viaje de vuelta a Bilbao, el bebé sufrió una fuerte hemorragia y tuvo que ser atendido de urgencia en un centro hospitalario.
«Discriminados»
Los musulmanes se sienten «discriminados» respecto al resto de confesiones. «No tenemos elección. La religión nos lo exige. No se trata de un capricho», argumentan los miembros de la comunidad islámica para justificar la petición realizada a las autoridades sanitarias vascas. «Tenemos el mismo derecho que el resto de ciudadanos a que nos atienda la Sanidad pública», insisten. La práctica de la circuncisión es un rito que se practica desde la Antigüedad entre la comunidad musulmana.
El precio de la operación oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros, «una cantidad que no todo el mundo puede pagar», se queja Ahmed Elhanafy. Pese a las dificultades con las que se encuentran las familias, más de 350 niños vascos son intervenidos al año por motivos religiosos. «Es que no nos queda más remedio», apostilla el presidente de la unión de comunidades islámicas de Euskadi, donde ya viven más de 20.000 musulmanes. La intervención suele hacerse a partir de la primera semana de vida del bebé.
Los musulmanes en el País Vasco señalan la circuncisión como una de las principales reclamaciones que tienen pendientes. «Ahora que ya contamos con una parte del cementerio reservada para entierros por el rito islámico y las clases de religión islámica en los colegios sólo nos falta que incluyan la circuncisión en la Sanidad pública», concluyó Ahmed.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Euskadi,13-01-2009,diariovasco.com, CARMEN BARREIRO.-
Ahmed tuvo que trasladarse a Murcia para operar a su hijo, que sufrió una hemorragia. /F.G ÓMEZLa comunidad musulmana en Euskadi ha solicitado a Osakidetza que incluya la circuncisión entre sus prestaciones médicas al tratarse de una «intervención obligatoria» en la cultura mahometana. Los cirujanos del Servicio Vasco de Salud no practican esta intervención salvo por razones médicas, lo que obliga a las familias que practican la religión islámica a recurrir a la medicina privada para poder operar a sus hijos.
Muchos niños que residen en la comunidad vasca son intervenidos en el país de origen de sus padres. «Sobre todo los de Marruecos. Suelen aprovechar las vacaciones de verano para someterles a esta operación», explica Ahmed Elhanafy, presidente de la unión de comunidades islámicas del País Vasco. El resto, «se tiene que buscar la vida» para poder circuncidar a los pequeños en clínicas privadas de España. Muchos lo hacen en Pamplona, Murcia, Valencia...
Ahmed Elhanafy tuvo que llevar a su hijo a Murcia para que un médico amigo suyo interviniese al pequeño, al no encontrar ningún facultativo en la red pública vasca dispuesto a realizar la operación por motivos religiosos. Durante el viaje de vuelta a Bilbao, el bebé sufrió una fuerte hemorragia y tuvo que ser atendido de urgencia en un centro hospitalario.
«Discriminados»
Los musulmanes se sienten «discriminados» respecto al resto de confesiones. «No tenemos elección. La religión nos lo exige. No se trata de un capricho», argumentan los miembros de la comunidad islámica para justificar la petición realizada a las autoridades sanitarias vascas. «Tenemos el mismo derecho que el resto de ciudadanos a que nos atienda la Sanidad pública», insisten. La práctica de la circuncisión es un rito que se practica desde la Antigüedad entre la comunidad musulmana.
El precio de la operación oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros, «una cantidad que no todo el mundo puede pagar», se queja Ahmed Elhanafy. Pese a las dificultades con las que se encuentran las familias, más de 350 niños vascos son intervenidos al año por motivos religiosos. «Es que no nos queda más remedio», apostilla el presidente de la unión de comunidades islámicas de Euskadi, donde ya viven más de 20.000 musulmanes. La intervención suele hacerse a partir de la primera semana de vida del bebé.
Los musulmanes en el País Vasco señalan la circuncisión como una de las principales reclamaciones que tienen pendientes. «Ahora que ya contamos con una parte del cementerio reservada para entierros por el rito islámico y las clases de religión islámica en los colegios sólo nos falta que incluyan la circuncisión en la Sanidad pública», concluyó Ahmed.
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