El grupo de los 45 Países Menos Desarrollados ha denunciado que el progreso de los puntos de la Ronda de Doha ha sido "pésimo".La Conferencia de la ONU ha recordado las "obligaciones morales" de las grandes potencias en la ayuda al desarrollo
La mayoría de los participantes han acusado al los 'desarrollados' de originar la crisis
Los países del sur han exigido en la Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo de Doha, Qatar, que los países ricos cumplan sus compromisos de ayuda económica a pesar de la crisis financiera y que no abandonen a los pobres. Todos han recordado al primer mundo la promesa hecha en Monterrey (México) en 2002, cuando se estableció que el 0,7% del producto interior bruto (PIB) debía ser destinado al tercer mundo.
Asimismo, han pedido que no abandonen a los países pobres que sufrirán especialmente los efectos de la crisis económica, que se originó en los centros financieros del mundo rico, acusación que han reiterado muchos de los ponentes.
En representación del grupo de 45 Países Menos Desarrollados (LDC), el consejero del ministro de Finanzas de Bangladesh, Mizra Azizul Islam, ha denunciado que el progreso posterior a Monterrey ha sido "pésimo" y ha advertido de las consecuencias de la crisis para los países menos desarrollados.
"Es probable que los LDC sufran gravemente las consecuencias (de la crisis) en sus exportaciones, inversiones directas extranjeras y ayuda oficial al desarrollo, que constituyen la espina dorsal de sus economías", ha explicado.
Rescates que superan en 45 veces la ayuda al desarrollo
Por su parte, los países latinoamericanos también han expresado su preocupación acerca de que la crisis disminuya el volumen de cooperación al desarrollo y han criticado abiertamente a los países ricos por sus políticas económicas en estos momentos en los que, para ellos, la solidaridad es más necesaria que nunca.
El ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, ha afirmado que existen fondos para la ayuda al desarrollo, ya que mucho más del 0,7%o del PIB de los países ricos está siendo empleado para rescatar a sus principales entidades financieras.
La misma opinión ha expresado su homólogo de Bolivia, David Choquehuanca, quien ha destacado que los planes de rescate lanzados en Europa y EEUU "superan en 45 veces toda la ayuda al desarrollo que emiten (sus gobiernos)".
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores mexicana, Patricia Espinosa, en nombre del Grupo de Río -organismo consultivo formado por 23 países de América Latina y el Caribe-, ha pedido que no se reduzcan la ayuda exterior al desarrollo en estos momentos críticos, al igual que lo hicieron Guatemala y República Dominicana.
"Obligación moral"
Los representantes latinoamericanos han exigido asimismo que esa ayuda no esté sujeta a condiciones y que ésta sea considerada una "obligación moral", además de "la respuesta correcta para mantener a flote la economía", según el canciller brasileño, Celso Amorim.
En ese sentido, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha propuesto dar un impulso político en la lucha contra la pobreza con la creación de un alto representante de la ONU encargado de coordinar las políticas de cooperación con los países más pobres.
Moratinos ha confirmado que España asumiría los gastos que acarrease este nuevo cargo y la organización de una nueva conferencia sobre desarrollo en el primer semestre de 2010, coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea (UE).
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