Melilla, 10 de diciembre de 2008, El Faro, Belén Amador.-
Alrededor de 3.000 musulmanes rezaron en el campo de fútbol situado en Cabrerizas.
La familia de Mustafa Yahia, como otras muchas de la ciudad, se reunió ayer en un local del barrio donde vive, Calvo Sotelo, con otras seis para realizar el sacrificio del borrego, rito fundamental de la Fiesta del Cordero. Y es que fue un día festivo para miles de musulmanes melillenses que conmemoraron desde por la mañana esta festividad religiosa.
Según explicó este musulmán cada familia mata su propio borrego. Normalmente la tradición indica que lo haga una persona mayor, “que tiene más experiencia”, apuntó, ya que el corte se debe realizar de derecha a izquierda. Así, tras colgar al cordero con la cabeza mirando a La Meca y rezar unos versículos del Corán, se degüella al animal.
En cuanto al borrego, se divide en tres partes, de las cuales una se regala y las demás se comen durante estos días. De hecho, integrantes de esta familia afirmaron que ayer se comieron los callos y los hígados y hoy ingieren los pinchitos.
“Es una comida especial”, dijo Yahia, quien agregó que la fiesta dura hasta que se acabe la carne. Aún así, dependiendo del trabajo de cada uno de los practicantes, tienen posibilidad de descansar más o menos días.
Además, explicó que por la tarde acuden a casas de familiares y amigos. En éstas se reúnen para merendar y compartir un rato agradable.
Jornada
La celebración de la Fiesta del Sacrificio comenzó en el campo de fútbol de Cabrerizas, donde alrededor de 3.000 fieles, acudieron a las 09:30 horas. Allí rezaron y asistieron al sermón de un imán. Media hora después, un matarife ya se encontraba en esta zona ejerciendo su labor.
El matadero municipal también contó ayer con mucha afluencia. De hecho, la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, destacó el aumento de sacrificios y limpiezas realizados en lo que va de año. En este sentido, informó de que en el 2008 se ha llegado al centenar de borregos degollados en la instalación, frente a los 64 del año pasado.
En cuanto al número de corderos que han pasado por la frontera señaló que fue prácticamente el mismo número que en 2007, “algo más de 5.000”.
Garbín insistió en que la jornada transcurrió con total normalidad. Aparte, si por algo se caracterizó, fue por la paralización casi generalizada, debido a que la mayoría de comercios y bares se encontraban cerrados.
Recompensa
Para los musulmanes la Fiesta del Sacrificio está cargada de significado. De ahí que los integrantes de varias familias afirmasen que se reúnen para conmemorar el sacrifico que estaba dispuesto a hacer el profeta Abraham, Ibrahim para el islam, quien debía sacrificar a su hijo Isaac, que según el Corán era Ismael, para mostrar su total sumisión a Dios, como la divinidad le había ordenado, pero en el momento de realizar su gesto, Dios paró su mano y le ordenó ejecutar en su lugar a un cordero. “Lo puso a prueba y finalmente lo recompensó”, afirmó una creyente.
Esta festividad, que es conocida también como Pascua musulmana, tiene lugar al término del peregrinaje anual a La Meca, lo que constituye una de las obligaciones que ‘todo buen musulmán’ debe efectuar al menos una vez a lo largo de su vida.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Alrededor de 3.000 musulmanes rezaron en el campo de fútbol situado en Cabrerizas.La familia de Mustafa Yahia, como otras muchas de la ciudad, se reunió ayer en un local del barrio donde vive, Calvo Sotelo, con otras seis para realizar el sacrificio del borrego, rito fundamental de la Fiesta del Cordero. Y es que fue un día festivo para miles de musulmanes melillenses que conmemoraron desde por la mañana esta festividad religiosa.
Según explicó este musulmán cada familia mata su propio borrego. Normalmente la tradición indica que lo haga una persona mayor, “que tiene más experiencia”, apuntó, ya que el corte se debe realizar de derecha a izquierda. Así, tras colgar al cordero con la cabeza mirando a La Meca y rezar unos versículos del Corán, se degüella al animal.
En cuanto al borrego, se divide en tres partes, de las cuales una se regala y las demás se comen durante estos días. De hecho, integrantes de esta familia afirmaron que ayer se comieron los callos y los hígados y hoy ingieren los pinchitos.
“Es una comida especial”, dijo Yahia, quien agregó que la fiesta dura hasta que se acabe la carne. Aún así, dependiendo del trabajo de cada uno de los practicantes, tienen posibilidad de descansar más o menos días.
Además, explicó que por la tarde acuden a casas de familiares y amigos. En éstas se reúnen para merendar y compartir un rato agradable.
Jornada
La celebración de la Fiesta del Sacrificio comenzó en el campo de fútbol de Cabrerizas, donde alrededor de 3.000 fieles, acudieron a las 09:30 horas. Allí rezaron y asistieron al sermón de un imán. Media hora después, un matarife ya se encontraba en esta zona ejerciendo su labor.
El matadero municipal también contó ayer con mucha afluencia. De hecho, la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, destacó el aumento de sacrificios y limpiezas realizados en lo que va de año. En este sentido, informó de que en el 2008 se ha llegado al centenar de borregos degollados en la instalación, frente a los 64 del año pasado.
En cuanto al número de corderos que han pasado por la frontera señaló que fue prácticamente el mismo número que en 2007, “algo más de 5.000”.
Garbín insistió en que la jornada transcurrió con total normalidad. Aparte, si por algo se caracterizó, fue por la paralización casi generalizada, debido a que la mayoría de comercios y bares se encontraban cerrados.
Recompensa
Para los musulmanes la Fiesta del Sacrificio está cargada de significado. De ahí que los integrantes de varias familias afirmasen que se reúnen para conmemorar el sacrifico que estaba dispuesto a hacer el profeta Abraham, Ibrahim para el islam, quien debía sacrificar a su hijo Isaac, que según el Corán era Ismael, para mostrar su total sumisión a Dios, como la divinidad le había ordenado, pero en el momento de realizar su gesto, Dios paró su mano y le ordenó ejecutar en su lugar a un cordero. “Lo puso a prueba y finalmente lo recompensó”, afirmó una creyente.
Esta festividad, que es conocida también como Pascua musulmana, tiene lugar al término del peregrinaje anual a La Meca, lo que constituye una de las obligaciones que ‘todo buen musulmán’ debe efectuar al menos una vez a lo largo de su vida.
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