miércoles, 1 de octubre de 2008

Dicen adiós al Ramadán en solidaridad con los pobres y los enfermos

Casi 2.000 musulmanes se citaron ayer en el recinto ferial de Campohermoso para la última oración del mes sagrado

Almería,01.10.2008,elalmeria.es,María José Uroz

Said explica la finalidad de la limosna en la puerta de la mezquita de Campohermoso, tras el último rezo.

Los primeros rayos de sol templaban Almería y ya en las calles de los municipios donde habitan más musulmanes se palpaba en el ambiente que era un día de celebración. Era el final del mes de Ramadán. A las 9:30 horas, el aparcamiento del Palacio de Ferias y Exposiciones de Campohermoso se convirtió en un lugar privilegiado para la oración durante algo más de 40 minutos. Casi 2.000 creyentes se dieron cita en la explanada para rendir homenaje a su religión y a su Dios en la que fue la última oración de la festividad. Todos eran hombres. Las mujeres en Campohermoso aún no tienen un lugar habilitado para sus rezos, por lo que, en general, lo hacen en sus casas junto a sus hijas mayores.

La Policía Local veló por la seguridad y el orden durante la celebración, que se desarrolló sin incidentes hasta las 10:30 horas aproximadamente.

Después de la última oración, la multitud se dispersó y algunos musulmanes se trasladaron hasta la mezquita del paraje El Rodón. "Nos hemos venido directamente para contar el dinero que se ha recaudado de las donaciones de cada familia y que vamos a repartir entre los enfermos, las familias con muchos hijos y pocos recursos económicos y los pobres", como explicó Said El Koubal, un musulmán que lleva 13 años en Campohermoso. Por su parte, el Imán de la mezquita, Mohamed Larosi, manifestó que la recaudación de este año ha sido de "algo más de 2.300 euros, los mismos que se dividen en partes y cada familia necesitada recibe entre 200 y 300 euros".

Durante toda la mañana el trasiego de personas para recoger la limosna fue incesante. A las 12:00 horas, una mujer llegó a la puerta de la mezquita acompañada de sus tres hijos con un objetivo claro, "obtener algo de dinero para comprar leche y poder alimentar a sus retoños". "Le hemos dado 200 euros", destacó Said.

El azaque o contribución social consiste en la purificación de la hacienda y los bienes de los pudientes, mediante la destinación de un porcentaje para los pobres y necesitados. La limosna es el tercer pilar del islam, de hecho, el Corán se refiere a ella en más de 80 ocasiones. Entre sus beneficios cabe destacar el afianzamiento de lazos entre los pobres y los ricos. Los musulmanes deben dar cada año una limosna a las personas más pobres de su comunidad, empezando por familiares y vecinos.

El montante del azaque se establece idealmente en un 2,5% de los ahorros . La limosna puede hacerse en dinero y en especie: no sólo las rentas económicas son computables, sino también el ganado, las mercancías, los minerales extraídos, los frutos y los cereales.

No obstante, la mayoría de las donaciones, según el Imán de Campohermoso, se hacen en metálico, incluso se aproximó a una cifra de "tres euros por cada familia pudiente".

La finalidad de la limosna es, según la doctrina musulmana, limitar la acumulación de riquezas, purificar el alma de la avaricia y la codicia, ayudar a los pobres y necesitados, crear espíritu de comunidad y ayudar a la creación de obras de utilidad pública como escuelas u hospitales. Precisamente en este último apartado ya se está trabajando. En Campohermoso ya se ahorra para la futura construcción de un centro social en el denominado barrio de Los Gitanos. La limosna está destinada, en primer lugar, a las personas incapaces de asegurar su subsistencia, aunque también se benefician de la misma los recaudadores por el trabajo realizado, así como las personas convertidas recientemente al islam y las personas endeudadas incapaces de hacer frente a sus deudas.

El Imán, Mohamed Larosi, lleva cinco años afincado en este municipio y desde que llegó fue elegido por la comunidad musulmana para ser el representante en la mezquita. "Al principio no había ningún lugar donde practicar la oración, pero un compatriota donó su local para dicho cometido. Desde entonces todos los días del año cientos de musulmanes acuden a rezar, sobre todo en horario nocturno", explicó el Imam, quien al mismo tiempo se lamentó por la falta de espacio.

Precisamente el problema de falta de espacio es lo que ha movido a esta comunidad a solicitar al Ayuntamiento la licencia de obra para construir un centro social. Said El Koubal explicó que la intención es tener un sitio donde puedan celebrarse oraciones tanto para el colectivo masculino como para el femenino. "Tenemos un local muy pequeño para la cantidad de personas viven en Campohermoso. Cada día acuden a rezar más de 200 musulmanes y muchos se tienen que quedar en la puerta", según Said.

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