Aunque el período estival es propicio para decorarse el cuerpo con tatuajes y piercings, los expertos aconsejan realizar estas actividades en otras épocas del año
Málaga,10-08-2008,hoy.es,JAVIER F. BONILLA.-
Dibujo realizado con henna. Mano tatuada./HOY
Es pleno agosto y en las calles de Badajoz el calor es insoportable. Algo altera el denso silencio de las calurosas tardes de verano cuando nos acercamos a 'Bola Ocho'.
Dentro, una chica pelirroja está tumbada en una especie de camilla. A su lado, una amiga que ya pasó antes por su situación le da conversación. La cara de la chica mezcla curiosidad e impresión, pero está tranquila, el tatuaje no parece dolerle. Pero, ¿es consciente de que no podrá bañarse en la piscina hasta dentro de casi un mes?.
Juan Pedro, el propietario, le ha advertido de que en verano tatuarse exige tener más cuidados sobre la zona decorada. Esta actividad impide a quienes decoran su cuerpo disfrutar del sol y el agua durante algún tiempo.
Según Guillermo Thomas, dermatólogo, «el tatuaje provoca una herida y, al igual que en el resto de las heridas, el período de la cicatrización es muy importante. Si la cicatriz no se cuida bien puede pigmentarse o dejar una marca permanente en el individuo»
Por otra parte, aunque reconoce que no suelen darse muchos casos, el dermatólogo explica que el problema más común relacionado con los tatuajes es «la alergia al colorante que algunos pacientes sufren tras tatuarse».
Es contradictorio, pues los propietarios de los establecimientos coinciden en que en verano es cuando más demanda de clientes tienen, pese a las advertencias de todos los profesionales del sector.
«A partir de abril, empieza a notarse que vienen más clientes. Debe ser porque en verano se lucen más los tatuajes. La gente los ve y les entran ganas de hacerse uno», explica Juan Pedro propietario del establecimiento 'Bola Ocho', en San Roque, Badajoz.
Otros como Jessica Sánchez de 'N&A Piercing y Tatuaje' en Plasencia, reconoce que en el período estival «la clientela aumenta bastante. Sin embargo, este año hemos notado la crisis. Otros veranos venía más gente, hacíamos más tatuajes cada día y teníamos más lista de espera».
En lo que todos coinciden es que tatuarse en el período estival obliga a los clientes a tener un cuidado especial.
El calor los estropea
El principal motivo es el calor, que puede estropear el tatuaje o hacer que el dibujo pierda calidad. Además, el calor veraniego hace sudar más que en otras épocas lo que puede provocar problemas en la zona tatuada.
El agua también es un problema. Desde los establecimientos dedicados a estas actividades se aconseja a los recién tatuados que eviten bañarse en las piscinas por las impurezas que pueden estropear el dibujo o producir infecciones en la herida del tatuaje.
También se les aconseja no tomar el sol de forma abusiva, usar cremas solares de alta protección tras el período de curas y evitar las playas tanto en lo que se refiere a la arena como al agua del mar.
Según los especialistas, el período normal de cuidados debe ser de 3 semanas a un mes y se exigen unas tres curas al día.
El encargado de 'Bola Ocho', explica: «yo le digo a mis clientes cuál es el tiempo de cuidados y normalmente la gente hace sus cuentas antes de hacerse el tatuaje. Dependiendo de cuando se vayan de vacaciones se lo hacen antes o después».
Por ello, Rubén Alcaraz, del establecimiento 'Triángulo' en Badajoz, aconseja curar el tatuaje tres veces al día y recomienda a sus clientes más cuidado de lo habitual en verano. «Sobre todo por el sol que hace que el dibujo pierda brillo. También el cloro es perjudicial para la herida».
Desde 'Gualtrapos' matizan «el agua salada de las playas puede hacer que el trazo del tatuaje se cuadricule un poco, por lo que la calidad del tatuaje será peor. Aunque, si se cura bien y se tiene precaución no pasa nada en absoluto aunque se haga en verano».
En lo que se refiere al piercing, los consejos son prácticamente los mismos.
«Incluso es posible que las perforaciones puedan tener un tiempo de curación mayor que los tatuajes y pueden exigir mayores precauciones dependiendo de la zona del cuerpo en la que se hagan», explica Jessica, empleada de 'N&A Tatuajes'.
Registro Oficial
No obstante, los tatuajes siguen provocando debate, sobre todo a nivel sanitario.
Actualmente, en el caso de Extremadura, se ha intentado regular esta actividad. Para ello se ha creado el llamado Registro Oficial de Establecimientos de Técnicas de Decoración Corporal de la comunidad autónoma.
Pertenecer a este registro implica cumplir una serie de exigencias sanitarias. Por poner un ejemplo, los tatuadores deben estar vacunados contra la Hepatitis B y el Tétanos para poder ejercer.
La polémica henna negra
El mundo de los tatuajes también nota los efectos de la globalización. La última moda que ha llegado a España en lo que a tatuajes se refiere, viene del mundo musulmán. Se trata de la llamada henna, colorante usado tradicionalmente en países como la India o Marruecos que decoraba la piel de las mujeres en sus bodas o adornaba el cuerpo de exóticas tribus bereberes.
Ahora, sin embargo, es fácil encontrar a jóvenes españoles con sus empeines o brazos tatuados de esta forma tan peculiar.
Por regla general, estas decoraciones no se realizan en los establecimientos de tatuajes de la región y se realizan normalmente en zonas de playa o mercadillos ambulantes. Además, la sustancia que suele usarse es un derivado de la henna tradicional, conocida como henna negra.
La moda de la henna ha provocado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ante las reacciones alérgicas por esta sustancia colorante, anunciara el mes pasado la prohibición de su uso.
Jesús Navas, tatuador de 'Gualtrapos' explica: «la henna normal no es perjudicial, es un pigmento natural usado en paises como Marruecos. El problema surge cuando se mezcla con componentes químicos como el amoníaco. En esos casos sí puede provocar reacciones en la piel».
Por su parte, el dermatólogo, Guillermo Thomas, argumenta: «la henna es una sustancia utilizada desde hace mucho tiempo y es tradicional en otras zonas del mundo. Quizás el problema con ella surge cuando se utiliza con desconocimiento o en condiciones poco recomendables». Además, Thomas admitió que «los dermatólogos aconsejamos siempre no tatuarse por todos los riesgos que implica».
Después de un rato, la chica se incorpora. Mientras, el artista contempla su obra con satisfacción. Ella ya sabe lo que le espera, ahora deberá pensar cómo combatir el calor sin mojarse la pierna. Aunque no parece importarle mucho.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Málaga,10-08-2008,hoy.es,JAVIER F. BONILLA.-
Dibujo realizado con henna. Mano tatuada./HOY
Es pleno agosto y en las calles de Badajoz el calor es insoportable. Algo altera el denso silencio de las calurosas tardes de verano cuando nos acercamos a 'Bola Ocho'.
Dentro, una chica pelirroja está tumbada en una especie de camilla. A su lado, una amiga que ya pasó antes por su situación le da conversación. La cara de la chica mezcla curiosidad e impresión, pero está tranquila, el tatuaje no parece dolerle. Pero, ¿es consciente de que no podrá bañarse en la piscina hasta dentro de casi un mes?.
Juan Pedro, el propietario, le ha advertido de que en verano tatuarse exige tener más cuidados sobre la zona decorada. Esta actividad impide a quienes decoran su cuerpo disfrutar del sol y el agua durante algún tiempo.
Según Guillermo Thomas, dermatólogo, «el tatuaje provoca una herida y, al igual que en el resto de las heridas, el período de la cicatrización es muy importante. Si la cicatriz no se cuida bien puede pigmentarse o dejar una marca permanente en el individuo»
Por otra parte, aunque reconoce que no suelen darse muchos casos, el dermatólogo explica que el problema más común relacionado con los tatuajes es «la alergia al colorante que algunos pacientes sufren tras tatuarse».
Es contradictorio, pues los propietarios de los establecimientos coinciden en que en verano es cuando más demanda de clientes tienen, pese a las advertencias de todos los profesionales del sector.
«A partir de abril, empieza a notarse que vienen más clientes. Debe ser porque en verano se lucen más los tatuajes. La gente los ve y les entran ganas de hacerse uno», explica Juan Pedro propietario del establecimiento 'Bola Ocho', en San Roque, Badajoz.
Otros como Jessica Sánchez de 'N&A Piercing y Tatuaje' en Plasencia, reconoce que en el período estival «la clientela aumenta bastante. Sin embargo, este año hemos notado la crisis. Otros veranos venía más gente, hacíamos más tatuajes cada día y teníamos más lista de espera».
En lo que todos coinciden es que tatuarse en el período estival obliga a los clientes a tener un cuidado especial.
El calor los estropea
El principal motivo es el calor, que puede estropear el tatuaje o hacer que el dibujo pierda calidad. Además, el calor veraniego hace sudar más que en otras épocas lo que puede provocar problemas en la zona tatuada.
El agua también es un problema. Desde los establecimientos dedicados a estas actividades se aconseja a los recién tatuados que eviten bañarse en las piscinas por las impurezas que pueden estropear el dibujo o producir infecciones en la herida del tatuaje.
También se les aconseja no tomar el sol de forma abusiva, usar cremas solares de alta protección tras el período de curas y evitar las playas tanto en lo que se refiere a la arena como al agua del mar.
Según los especialistas, el período normal de cuidados debe ser de 3 semanas a un mes y se exigen unas tres curas al día.
El encargado de 'Bola Ocho', explica: «yo le digo a mis clientes cuál es el tiempo de cuidados y normalmente la gente hace sus cuentas antes de hacerse el tatuaje. Dependiendo de cuando se vayan de vacaciones se lo hacen antes o después».
Por ello, Rubén Alcaraz, del establecimiento 'Triángulo' en Badajoz, aconseja curar el tatuaje tres veces al día y recomienda a sus clientes más cuidado de lo habitual en verano. «Sobre todo por el sol que hace que el dibujo pierda brillo. También el cloro es perjudicial para la herida».
Desde 'Gualtrapos' matizan «el agua salada de las playas puede hacer que el trazo del tatuaje se cuadricule un poco, por lo que la calidad del tatuaje será peor. Aunque, si se cura bien y se tiene precaución no pasa nada en absoluto aunque se haga en verano».
En lo que se refiere al piercing, los consejos son prácticamente los mismos.
«Incluso es posible que las perforaciones puedan tener un tiempo de curación mayor que los tatuajes y pueden exigir mayores precauciones dependiendo de la zona del cuerpo en la que se hagan», explica Jessica, empleada de 'N&A Tatuajes'.
Registro Oficial
No obstante, los tatuajes siguen provocando debate, sobre todo a nivel sanitario.
Actualmente, en el caso de Extremadura, se ha intentado regular esta actividad. Para ello se ha creado el llamado Registro Oficial de Establecimientos de Técnicas de Decoración Corporal de la comunidad autónoma.
Pertenecer a este registro implica cumplir una serie de exigencias sanitarias. Por poner un ejemplo, los tatuadores deben estar vacunados contra la Hepatitis B y el Tétanos para poder ejercer.
La polémica henna negra
El mundo de los tatuajes también nota los efectos de la globalización. La última moda que ha llegado a España en lo que a tatuajes se refiere, viene del mundo musulmán. Se trata de la llamada henna, colorante usado tradicionalmente en países como la India o Marruecos que decoraba la piel de las mujeres en sus bodas o adornaba el cuerpo de exóticas tribus bereberes.
Ahora, sin embargo, es fácil encontrar a jóvenes españoles con sus empeines o brazos tatuados de esta forma tan peculiar.
Por regla general, estas decoraciones no se realizan en los establecimientos de tatuajes de la región y se realizan normalmente en zonas de playa o mercadillos ambulantes. Además, la sustancia que suele usarse es un derivado de la henna tradicional, conocida como henna negra.
La moda de la henna ha provocado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ante las reacciones alérgicas por esta sustancia colorante, anunciara el mes pasado la prohibición de su uso.
Jesús Navas, tatuador de 'Gualtrapos' explica: «la henna normal no es perjudicial, es un pigmento natural usado en paises como Marruecos. El problema surge cuando se mezcla con componentes químicos como el amoníaco. En esos casos sí puede provocar reacciones en la piel».
Por su parte, el dermatólogo, Guillermo Thomas, argumenta: «la henna es una sustancia utilizada desde hace mucho tiempo y es tradicional en otras zonas del mundo. Quizás el problema con ella surge cuando se utiliza con desconocimiento o en condiciones poco recomendables». Además, Thomas admitió que «los dermatólogos aconsejamos siempre no tatuarse por todos los riesgos que implica».
Después de un rato, la chica se incorpora. Mientras, el artista contempla su obra con satisfacción. Ella ya sabe lo que le espera, ahora deberá pensar cómo combatir el calor sin mojarse la pierna. Aunque no parece importarle mucho.
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