La justicia deniega la nacionalidad a un senegalés al optar por la poligamia

La Audiencia Nacional corrige, seis años después, la decisión inicial de la Administración y concede la ciudadanía · La sentencia puede sentar jurisprudencia en casos similares que se produzcan en España

Almería , 06.06.2008, el almería .es

Yada, ciudadano de Senegal que ha conseguido la nacionalidad.

Su mirada profunda e intensa denota tranquilidad. Sus manos, grandes y ásperas muestran como es el día a día de un camarero. Yada tiene 54 años, su cara no lo demuestra, pero su cabello canoso delata el sufrimiento que ha vivido durante muchos años. Lleva en Almería desde 1986 y se ha adaptado tanto a las costumbres y tradiciones de este país, que se siente un español más, a pesar de haber nacido en Senegal. Por este motivo en el año 2002 solicitó la nacionalidad española, pero se encontró con una traba que no esperaba.

Al acreditar su certificado de matrimonio el Ministerio de Justicia comprobó que era una persona que "optaba por la poligamia". Eso ocurrió en el año 2002. Cuatro años después le denegaron la posibilidad de ser español alegando que en este país está prohibido tal ejercicio. En ese momento Yada asegura que tan sólo estaba casado con Sira, su mujer desde el año 1982.

En su español, con marcado acento africano, recuerda que hubo un tiempo en el que tuvo dos mujeres, ya que al ser musulmán su religión se lo permite. "En Senegal, nos vamos a una mezquita, hacemos los votos sagrados en compañía de nuestras familias y ya estamos casados" relata Yada. "Esto lo he hecho en dos ocasiones, pero de mi segunda mujer me separé. Acepto la poligamia, pero yo en estos momentos no lo soy".

El 26 de enero del 2006 el Ministerio de Justicia, a través del Registro Civil y de la Subdirección de Nacionalidad y Estado Civil dictaminó que Yada no podía ser español por aceptar algo que en nuestro país es delito: estar casado com más de una mujer a la misma vez.

Con poco dinero, pero con mucha ilusión se puso en contacto con Marcelo Quilez, un magistrado que desde el primer momento supo ver el lado humano de este caso.

Al instante el letrado tomó las riendas del asunto y se dispuso a llegar hasta el Tribunal Constitucional si fuese necesario La Audiencia Nacional fue el primer paso, y obtuvo el resultado que esperaba: dictaminó una sentencia a favor de otorgar la nacionalidad española a Yada.

"Mi cliente está casado con una sola mujer. Además el artículo 22 del Código Civil dice que cuando se acredite que una persona se ha integrado en la sociedad y lleve diez años residiendo aquí se le tiene que dar la nacionalidad española. Solo hay una excepción: por motivos de orden público"

Para Quilez el comportamiento de Yada no es contrario al orden público. El derecho a la libertad religiosa es fundamental y absoluto, por lo que aunque fuera contrario a éste debería prevalecer, explica el letrado.

La sentencia de la Audiencia Nacional estima que "en este caso no se ha acreditado que dicha persona sea polígama, aunque haya optado por esta opción en su certificado de matrimonial. Además, añade, que en el supuesto de que lo fuese, el conceder la nacionalidad no es discrecional de la administración, es decir, que si se dan las circunstancias legales hay que otorgarla".

Una sentencia que aún no es firme y que el abogado del Estado puede recurrir. No obstante se ha creado una situación que podría crear jurisprudencia y marcar un antes y un después en las circunstancias de los inmigrantes que viven en España.

Acariciando una carpeta azul entre sus manos, en cuyo su interior lleva toda su documentación, Yada cuenta lo que le ha ocurrido con pena y orgullo. Tristeza por haber tardado tanto en obtener ago, que según él se ha ganado a pulso: ser español y pundonor porque ha prevalecido su condición religiosa ante todas las cosas. "Soy musulmán y lo seré hasta que muera, aquí y en todos sitios", concluye Yada.

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