Analizan una propuesta para adaptar el clásico préstamo prendario a la Shariah
Madrid.6 de julio de 2007.La Gaceta de los negocios, Gema Velasco
Hay datos objetivos que justifican el interés de las entidades financieras en la banca islámica. Casi la quinta parte de la población mundial es musulmana y la cuarta parte de las reservas que existen de petróleo están en el subsuelo árabe. De la combinación de estas dos circunstancias surge el poderío económico musulmán y su gran atractivo para los banqueros de todo el mundo.
Según algunas estimaciones sólo en 2006, los bancos occidentales tradicionales administraban 400.000 millones de dólares (293.787 millones de euros) en préstamos y depósitos procedentes del ahorro y las fortunas musulmanas. Y el potencial de crecimiento es del 15% anual.
Estas son algunas de las cifras (extraídas de informes del FMI) que ha manejado el director general del Monte de Piedad de La Caixa, Francesc Forns, para proponer a la Asamblea de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca) adaptar las finanzas islámicas a los montes de piedad. En España también existen cifras que justifican esta propuesta.
En 2006, el colectivo de inmigrantes más numeroso era de religión musulmana, alrededor de un millón de personas. Y muchos de ellos ya se han acercado a estas entidades financieras.
El 18% de los clientes de los montes es inmigrante, con lo que, según el informe realizado por Forns, “no es disparatado pensar que las concesiones de préstamos realizados al colectivo de musulmanes puedan rondar entre el 8% y el 10% del total constituido”.
Este es el caldo de cultivo ideal para que entidades como las cajas de ahorros, con vocación social, estudien cómo hacerse con una parte de este potencial mercado antes de que la banca islámica entre con ganas en nuestro país. Pero hacer este tipo de finanzas no es fácil.
En primer lugar, hay muchas prácticas financieras no permitidas por el Corán, entre ellas cobrar intereses, remunerar el ahorro o contratar seguros. Problemas, no obstante, que los montes de piedad pueden superar.
El estudio presentado a la Ceca propone adaptar el típico préstamo prendario (concesión de préstamos a cambio de una garantía entregada en prenda, fundamentalmente joyas y obras de arte, con plazos e intereses ventajosos) de estas entidades a las finanzas islámicas a través de dos fórmulas.
Una de ellas, la más fácil, sería la musharakah y la otra, el murabaha, tendría que superar el escollo de pedir autorización al Banco de España (ver apoyos).
Desde el sector de las cajas se explica que la adaptación de las finanzas islámicas es un proyecto muy prometedor y que sería relativamente fácil introducir en los montes de piedad, la ‘musharakah prendaria de monte de piedad’ o la ‘murabaha de monte de piedad’. Sin embargo, se muestran, de momento, reticentes a poner en práctica estas iniciativas debido al coste fiscal a repercutir en el cliente.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Madrid.6 de julio de 2007.La Gaceta de los negocios, Gema Velasco
Hay datos objetivos que justifican el interés de las entidades financieras en la banca islámica. Casi la quinta parte de la población mundial es musulmana y la cuarta parte de las reservas que existen de petróleo están en el subsuelo árabe. De la combinación de estas dos circunstancias surge el poderío económico musulmán y su gran atractivo para los banqueros de todo el mundo.
Según algunas estimaciones sólo en 2006, los bancos occidentales tradicionales administraban 400.000 millones de dólares (293.787 millones de euros) en préstamos y depósitos procedentes del ahorro y las fortunas musulmanas. Y el potencial de crecimiento es del 15% anual.
Estas son algunas de las cifras (extraídas de informes del FMI) que ha manejado el director general del Monte de Piedad de La Caixa, Francesc Forns, para proponer a la Asamblea de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca) adaptar las finanzas islámicas a los montes de piedad. En España también existen cifras que justifican esta propuesta.
En 2006, el colectivo de inmigrantes más numeroso era de religión musulmana, alrededor de un millón de personas. Y muchos de ellos ya se han acercado a estas entidades financieras.
El 18% de los clientes de los montes es inmigrante, con lo que, según el informe realizado por Forns, “no es disparatado pensar que las concesiones de préstamos realizados al colectivo de musulmanes puedan rondar entre el 8% y el 10% del total constituido”.
Este es el caldo de cultivo ideal para que entidades como las cajas de ahorros, con vocación social, estudien cómo hacerse con una parte de este potencial mercado antes de que la banca islámica entre con ganas en nuestro país. Pero hacer este tipo de finanzas no es fácil.
En primer lugar, hay muchas prácticas financieras no permitidas por el Corán, entre ellas cobrar intereses, remunerar el ahorro o contratar seguros. Problemas, no obstante, que los montes de piedad pueden superar.
El estudio presentado a la Ceca propone adaptar el típico préstamo prendario (concesión de préstamos a cambio de una garantía entregada en prenda, fundamentalmente joyas y obras de arte, con plazos e intereses ventajosos) de estas entidades a las finanzas islámicas a través de dos fórmulas.
Una de ellas, la más fácil, sería la musharakah y la otra, el murabaha, tendría que superar el escollo de pedir autorización al Banco de España (ver apoyos).
Desde el sector de las cajas se explica que la adaptación de las finanzas islámicas es un proyecto muy prometedor y que sería relativamente fácil introducir en los montes de piedad, la ‘musharakah prendaria de monte de piedad’ o la ‘murabaha de monte de piedad’. Sin embargo, se muestran, de momento, reticentes a poner en práctica estas iniciativas debido al coste fiscal a repercutir en el cliente.
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