La Universidad Eclesiástica San Dámaso (UESD) inauguró ayer oficialmente el nuevo curso académico. El. cardenal Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid y gran canciller de la UESD, presidió la Eucaristía previa al acto académico y en su homilía invitó a «abrir el curso pidiendo al Espíritu que venga, porque nos da armonía. El Espíritu nos hace Iglesia». Una celebración que estuvo marcada por la cantidad de asistentes que una vez en el salón de actos del seminario conciliar de Madrid, escuharon la memoria del pasado curso: más de 3.500 alumnos de 54 nacionalidades y 64 congregaciones religiosas distintas tuvieron la oportunidad de formarse en San Dámaso.
Seguidamente, el rector Javier Prades, habló, entre otras cuestiones relevantes de carácter general, sobre el drama de la inmigración y el incierto horizonte político en que nos encontramos: «Para que los centros de la Iglesia seamos parte de la solución y no parte del problema en este complicado panorama de relaciones sociales es decisivo que nuestra organización institucional esté al servicio de la comunicación de la vida nueva que brota del Evangelio», destacó.
Con respecto a la vida puramente académica, el rector anunció «un nuevo Plan Estratégico cuatrienal» para San Dámaso, la oferta de «cinco nuevos títulos propios de las Facultades de Teología, Filosofía y Literatura Cristiana y Clásica» y «el trabajo en marcha para preparar títulos compartidos con otras instituciones universitarias».
La lección inaugural fue impartida por Pilar González Casado, profesora de San Dámaso y primera titular en el mundo de la cátedra de Literatura Árabe Cristiana, que sorprendió a los presentes hablando en árabe: «Aunque puede parecer inapropiado recurrir al comentario cristiano del Génesis para comprender mejor el Corán, no lo es si se conoce el contexto histórico donde este nació. No se puede ignorar que, obviamente, los primeros oyentes de Mahoma no fueron musulmanes y que cada vez hay más indicios de que muchos fueron cristianos», explicó la catedrática.
En su alocución final y antes de dar por inaugurado el curso académico, el cardenal Osoro indicó que «hay que tener la valentía de colocar a la persona en el centro y eso es lo que deseamos hacer en esta universidad». Además, añadió que «los jóvenes reclaman un cambio» en el contexto del «descomunal desafío educativo de esta época» y se hizo eco del llamamiento del papa Francisco a la «alianza educativa mundial» el próximo 14 de mayo de 2020 en Roma.
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