Bosnia Herzegovina,26/04/2018,es.euronews.com,Hans von der Brelie
Un número creciente de bosnios sueña con revivir la "Edad de Oro" del Imperio Otomano. En la actualidad la influencia turca es cada vez más palpable en el país.
Influencia de Turquía
El “Coro bosnio del sultán Fatih”, lleva el nombre de un gobernante otomano que otorgó un notable grado de libertad religiosa, y es sinónimo de “mentes abiertas”. Sus miembros interpretan canciones en muchos idiomas, incluido el turco. Pero al actual gobernante de Turquía, el presidente Erdogan, no le cae bien su director. De ahí que pidiese a su embajador que interviniera:
"Se nos quería negar la participación en un gran concierto organizado para el final del ramadán por la comunidad islámica oficial de Bosnia y Herzegovina. Turquía intentó prohibir nuestro coro. Querían echarme de la dirección. Alguien nos denunció. Me acusaron de trabajar para el movimiento Gülen. Tengo amigos entre ellos, sí… pero ni Erdogan (el presidente turco) ni Bakir Izetbegovic (el presidente bosnio) pueden impedirme entablar contacto con ellos a través de las redes sociales en Turquía, Grecia, Alemania o en cualquier otro lugar. Nadie puede presionarme o detenerme porque siga teniendo amigos que apoyen a Erdogan. Todos son mis hermanos", explica Mehmed Bajraktarevik, director del Coro Sultan Fatih
El poder de Turquía juega también un importante papel a través de folletos y propaganda, en donde se muestra a los bosnios que expresan su apoyo a las operaciones del Ejército turco en Siria. Por ejemplo, en unos octavillas del grupo pro-turco UEBD (Unión para los Europeos Demócratas de los Balcanes) se decía: "Queridos hermanos turcos, nuestros corazones sienten el dolor y el amor por la patria. Sabemos lo que significa luchar por una causa honorable. También teníamos esta responsabilidad"
Los dos presidentes, Erdogan e Izetbegovic, son íntimos amigos, tal y como nos cuenta el ex diplomático bosnio Zlatko Dizdarević. Para Dizdarević la incursión turca en los asuntos bosnios supone una "amenaza" y debilita aún más al frágil país mediante la profundización de los conflictos internos:
"La influencia de Turquía está vinculada con la hermandad musulmana. Se da una realidad muy peculiar: la mayoría de los bosnios musulmanes intentan identificarse con el Imperio Otomano. Por ejemplo en la noche electoral de Erdogan como presidente de Turquía, Izetbegovic, como miembro de la presidencia de Bosnia-Herzegovina, felicitó a Erdogan por su victoria y le dijo textualmente: Señor Presidente (Erdogan), usted no sólo es el presidente de Turquía, es el presidente de todos nosotros."
Influencia de los países del Golfo
Además de Turquía los países del Golfo también han incrementado aquí su influencia. El "Sarajevo City Center"es el mayor centro comercial de Bosnia Herzegovina: el edificio de 50 millones de euros fue financiado por inversores saudíes. La especulación inmobiliaria árabe florece por todo el país.
Después de la guerra, el país lo que más necesitaba era inversión extranjera. Pero esto está creando un sentimiento de malestar: ¿Las costumbres y tradiciones locales podrían verse solapadas por la creciente influencia conservadora de los países islámicos?
Dino Hadzic, concejal de la localidad de Ilidza, cerca de Sarajevo quiere limitar el uso de la lengua árabe en los lugares público:
"Mi iniciativa es poner un freno a la proliferación de señales y carteles públicos escritos sólo en árabe, ya sea en vallas publicitarias, carteles comerciales, señales de tráfic. Los residentes no pueden leerlos ni entenderlos. El idioma oficial en Bosnia Herzegovina es el bosnio y los alfabetos oficiales son el latín y el alfabeto cirílico. Mi intención es que estas inscripciones sean bilingües, se haga siempre en dos idiomas. Toda inversión extranjera directa es bienvenida, por supuesto. La guerra destruyó nuestra industria local y posteriormente llegaron las privatizaciones salvajes. No estoy en contra de que nos visiten los turistas árabes, todos son bienvenidos. Pero no debemos olvidar que Bosnia Herzegovina tiene y debe mantener su propia identidad."
"Las señales deberían ser sólo en bosnio. Cuando la gente viene del extranjero para visitar Bosnia-Herzegovina, deberían adaptarse a las costumbres locales. Y cuando haya necesidad de usar un idioma extranjero, entonces éste debería ser el inglés, que se entiende mejor que el árabe", clama Medina, residente en Ilidza.
"En realidad, nadie entiende esas inscripciones, sólo los árabes pueden leerlas y tal vez algunos estudiantes de idiomas. No me gusta porque no tiene un sentido práctico para todos", añade Mujo, otro habitante bosnio de esta localidad.
"Está bien tenerlo en ambos idiomas. Los que vivimos aquí tenemos derecho a entender lo que dicen los letreros públicos. El árabe está bien, pero también hay que añadir el bosnio", opina por su parte Razija
Proyecto Buroj-Ozono
Actualmente el proyecto más controvertido es la futura construcción de un complejo turístico en plena naturaleza. Con el dinero de un rico inversor de Dubai, 'Buroj-Ozone' pretender convertirse en la mayor ciudad turística de lujo del sudeste de Europa, justo en lo alto de las montañas de Bjelasnica.
Rodeadas de misteriosas piedras medievales, el enclave forma parte del patrimonio cultural bosnio y europeo.
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente asegura no haber emitido ningún permiso a Buroj, el director ejecutivo del grupo, Ismail Ahmad, asegura que cuenta con todos los documentos necesarios y que su intención es dar un giro positivo al proyecto:
"Se crearán entre 10.000 a 20.000 empleos una vez que la ciudad esté terminada. Ha sido realmente un sueño, porque nadie pensó que sería posible tener el mayor proyecto de este tipo en Europa y que la mayor fuente animada de Europa se construiría en un país que es realmente pobre. Cuando entré en Sarajevo, lo primero que vi fueron todos los edificios agujereados por las balas. Pensé que todavía estaba en guerra. Hoy ya no se ven edificios destruidos y dentro de 10 años o 15, las oportunidades de inversión serán muy diferentes ya que todo será mucho más caro."
Centro cultural King Fahd, Sarajevo
A la inversiones económicas de los países del Golfo se une la influencia cultural. Arabia Saudí no sólo ha financiado la reconstrucción de numerosas mezquitas; también imparte clases gratuitas de árabe.
En el Centro Cultural King Fahd de Sarajevo los grupos son mixtos, alumnos y alumnas comparten el mismo aula, no hay código de vestimenta, algunas mujeres se cubren la cabeza con pañuelos y otras no.
"Estudio árabe porque muchos de los turistas que visitan nuestro país son árabes. A veces me piden alguna información y no me siento a gusto cuando no puedo ayudarles en árabe. Es mejor poder orientarlos en su idioma”, cuenta Dalila Memija, estudiante bosnia
"La razón principal es que, cuando leo el Corán, el árabe es un idioma un poco complicado... Así que cuando recitas de memoria no conozco la traducción, esa es la razón principal. Cuando leo el Corán, me gustaría saber qué estoy leyendo", comenta Emir Hodzic, otro estudiante que asiste a estas clases de árabe.
"Soy musulmana y nuestro libro más importante está escrito en árabe. También estoy aprendiendo turco y hay muchas similitudes con el árabe. Esa es también una razón. La otra, es económica, porque a Bosnia vienen muchos turistas, añade Lamija Ugarak, otra estudiante que asiste a las clases de árabe.
El director del centro, Mohammed Alshaykh, señala que todas las mezquitas están bajo el control directo de las autoridades bosnias, ni una sola está dirigida por Arabia Saudí, por tanto disminuye el riesgo de que el dinero de los fondos de ayuda saudíes vaya a parar a los grupos más radicales:
"Hoy en día, las fuentes de financiación del terrorismo están bajo estricta vigilancia. Arabia Saudí es uno de los países que más está haciendo para controlar los flujos financieros. Hemos aprobado leyes muy estrictas, además de establecer las medidas de seguridad necesarias con respecto al sector bancario. Medidas de seguridad avaladas por organizaciones internacionales, Estados Unidos, el Reino Unido y por otros países. Todos han confirmado y certificado que Arabia Saudita está haciendo un buen trabajo en el control de este flujo."
Arabia Saudí quiere dejar de estar vinculada a ningún grupo radical o potencialmente violento en Bosnia (como ocurrió en el pasado). El portavoz del Centro Rey Fahdm, Fikret Mehovic muestra a Euronews las instalaciones deportivas, actualmente bajo reforma. Fahdm es quien personalmente se encarga de permitir el acceso o no al centro de los recién llegados. Su mensaje es claro: No al extremismo y bienvenidos a la mezcla de culturas y religiones.
"Nuestra prioridad son los grupos mixtos con todos los antecedentes étnicos y religiosos procedentes de toda Bosnia y Herzegovina, y así ha sido desde el principio, desde la apertura (o nuestro Centro Cultural) en 2002, hemos estado abiertos a todos".
Influencias radicales
A la vuelta de la esquina algunos vendedores ambulantes salafistas ofrecen en la calle carne ahumada y escritos religiosos. Euronews graba con cámara oculta mientras un salafista trata de convertir al periodista y venderle un perfume, solo para hombres, importado de Siria.
Vendedor salafista:
"¿No te gustaría que alguien se diera la vuelta por la calle para mirar a tu mujer, no?-dice-. Somos celosos. Queremos reservar nuestras mujeres para nosotros.Tu mujer puede usar el perfume en casa si quiere, pero en la calle, solo tú que eres su marido, eso está bien. Si amas a tu mujer, entonces debes protegerla de las miradas de otros", concluye.
El periodista y escritor Nedzad Latic fue golpeado a plena luz del día. En sus artículos alerta contra los grupos salafistas más radicales, En su libro "Armagedón de Sarajevo" expuso los supuestos vínculos entre el partido islámico bosnio en el poder y el clan familiar del presidente Izetbegovic de ideología salafista radical y las actividades de la mafia local.
Como resultado, fue atacado cuando volvía a casa después de rezar, por un hombre fuerte con barba abundante, y pelo corto:
"En ese momento me atacó con su mano derecha aquí (gesticula), me cogió la cartera, me destrozó el móvil... empecé a sangrar por la mano, creí que me había sacado un ojo, me quedé inmovilizado"
El periodista sobrevivió pero no ha perdido el miedo:
"Por supuesto que tengo miedo, ahora llevo siempre conmigo un spray"
Actualmente existen en Bosnia Herzegovina algunos grupos salafistas ilegales, la mayoría están situadas en las zonas rurales más remotas. La comunidad de wahabíes vive en la clandestinidad, es conocida como ‘Para-Dzemaat’.
El imán oficial de Dubnica, Muharem Mesanovic, de mentalidad abierta, nos invita a entrar en su mezquita. Los serbios bombardearon el edificio durante la guerra, pero los vecinos recolectaron dinero para su reconstrucción y puesta en marcha.
"En el territorio de nuestro municipio sigue habiendo una comunidad de oración ilegal. Después de la guerra, muchos serbios abandonaron el pueblo y vendieron sus casas a bosnios ; algunas viviendas fueron vendidas a salafistas que venían de diferentes lugares, de Bosnia Central y también de otros países. Esos salafistas encontraron aquí una tierra fértil en lo que se refiere al campo pero no a nivel espiritual. Los vecinos que no llegaron a marcharse los acogieron pero nunca aceptaron lo que predicaban."
Euronews vuelve a poner en marcha para cruzar el puente que llega hasta la casa donde vive el líder de la comunidad salafista.
Alrededor de 1000 musulmanes radicalizados se trasladaron de los países de los Balcanes Occidentales a zonas de guerra en Siria e Irak. De ellos, una cuarta parte procedía de Bosnia-Herzegovina.
14.04 CARTEL EN LA ENTRADA DE LA COMUNIDAD DE SALAFI
Una gran valla que cita el Corán nos da la bienvenida. Todas las mujeres están totalmente cubiertas de arriba abajo. Los periodistas nos descalzamos y entramos en el complejo de oración ilegal (salafista). Pero cuando pedimos una entrevista, la respuesta es un 'no' y una puerta cerrada.
La mayoría de los salafistas pertenecen a grupos controvertidos. Algunos de ellos, preparados para entrar en acción violenta, están bajo el control estricto de las fuerzas de seguridad, según algunas fuentes.
Los esfuerzos de la Comunidad Islámica en Bosnia-Herzegovina para reintegrar a las comunidades ilegales salafistas en las estructuras oficiales dieron frutos positivos:
"Cuando hace dos años arrancamos esta iniciativa para reintegrar en la unidad musulmana a todos aquéllos que permanecían fuera de las estructuras oficiales de la Comunidad Islámica, había al menos 76 de estos pequeños grupos, los llamados para-djamaads. Este año nos enfrentamos a 21", relata Muhamed, asesor de ‘La gran Mufti‘, comunidad Islámica de Bosnia Herzegovina.
La manera bosnia de vivir juntos pacíficamente recibió nuevas aportaciones. Euronews tuvo la oportunidad única de filmar un ensayo del estreno mundial de la cooperación interdenominacional: monjes católicos cantando junto a niños musulmanes el himno de Sarajevo.
Una perspectiva clara para la adhesión a la UE podría alimentar de nuevo este sueño de tolerancia multiconfesional.