La Casa del Futuro, como hogar sostenible, es una de las propuestas novedosas que serán presentadas en la Exposolar 2017, que se llevará a cabo del 19 al 21 de mayo próximo en la ciudad colombiana de Medellín, y que contará con expositores internacionales.
El modelo piloto de esta Casa del Futuro se encuentra aislada del sistema eléctrico, en una granja ambiental en el municipio de Guarne, a una hora de la ciudad de Medellín, en el noroccidente de Colombia.
Exposolar 2017 es la primera feria dedicada a la energía solar que se realiza en Colombia y la segunda en América Latina, con una muestra comercial, programación cultural y académica. Tiene como objetivo: sensibilizar sobre el uso de la energía solar como alternativa para combatir el calentamiento global.
El proyecto de la Casa del Futuro fue desarrollado por el Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental con una estructura en guadua (una especie de bambú muy grueso y alto), sus paredes son hechas con botellas de PET vacías y sus tejas con cajas de Tetrapak.
La Casa del Futuro "funciona enteramente con energía solar fotovoltaica, es decir, energía producida por paneles solares", explicó a Notimex, el director de Exposolar, Carlos Yepes.
Esta casa autosostenible también utiliza residuos no biodegradables, y "funciona enteramente con energía solar fotovoltaica, es decir, energía producida por paneles solares", indicó.
Yepes, director del Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental, consideró que "la energía solar es hoy la única alternativa para acabar con el calentamiento global y la contaminación atmosférica".
"Es hora de pensar en usar vehículos eléctricos recargables con energía solar, al igual que la industria y el comercio están llamados a implementar esta nueva tecnología renovable", comentó.
El uso de energía data de la segunda mitad del siglo XIX cuando en 1867 el científico suizo Horace de Saussare desarrolló el primer colector solar.
En 1910, Auguste Mouchout usó calor de un colector solar para producir vapor y mover un motor. Ya en 1880 se habían construido las primeras celdas fotovoltaicas.
Yepes explicó que la energía solar se refleja en: "energía térmica, aquella energía liberada en forma de calor, en este caso se usan los rayos del sol para calentar agua, por ejemplo, y energía fotovoltaica que, gracias a los paneles solares, convierte la radiación del sol en energía eléctrica".
A pesar de los avances de principios del siglo XX, el auge de los hidrocarburos dejó en el olvido la energía solar y ésta solo se usó en pequeños elementos como relojes o calculadoras.
Sin embargo, hoy las crisis ambiental y energética han puesto a la energía solar como única alternativa sostenible, ya que aprovecha un recurso que siempre está disponible: la luz del sol. "La energía hidráulica, por ejemplo, depende de la cantidad del agua y la eólica del viento", señaló Yepes.
Expuso que las zonas no interconectadas corresponden al 52 por ciento del territorio nacional en Colombia: 17 departamentos; cinco capitales departamentales; 39 cabeceras municipales; 112 municipios; y mil 441 localidades. Con la energía solar fotovoltaica las cifras disminuirían de manera considerable.
Yepes sostuvo que el potencial de la energía solar en Colombia está "precisamente, en esos lugares que aún no tienen energía eléctrica, ya que es una tecnología mucho más fácil de instalar". "Además del beneficio para esas familias, el uso de nuevos electrodomésticos como el fogón solar haría que las personas dejaran de talar árboles y arbustos para cocinar", explicó.
Yepes afirmó que en grandes ciudades el gran cambio está en la industria y el comercio. "Desde los hogares es más difícil, pues tenemos muy buenos sistemas energéticos".
Sin embargo, en casa se puede aportar remplazando todos los focos por luces LED y si las condiciones técnicas lo permiten, instalando calentadores de agua que funcionen con energía solar.
La energía solar, disminuye en un gran porcentaje los efectos de la destrucción ambiental y el cambio climático, mejora las condiciones de vida de las personas que viven en regiones donde no hay interconexión eléctrica.
Una base de energía solar "elimina la necesidad de mantener plantas termoeléctricas que permanecen paradas la mayor parte del tiempo, esperando cada cinco años la llegada del Fenómeno del Niño", anotó. El sistema de energía solar "hace posible la generación a pequeña escala y en cualquier lugar bajo el sol", agregó.
"Los paneles solares pueden durar unos 40 años y el único mantenimiento es limpiarlos un par de veces al año. No hace falta cambiar repuestos o poner aceite o combustible ni siquiera prender o apagar el sistema", subrayó Yepes.
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