Áviles,03.05.2015,lne.es,A.DELA FUENTE
De izquierda a derecha. Mamadou Ndong, Mostafa Guini, Elhadji Sarr y Mohammed Boutayeb, en la mezquita. MARA VILLAMUZA
La apertura de un nuevo centro religioso musulmán en la ciudad divide y genera polémica entre la comunidad islámica avilesina
La comunidad islámica avilesina se encuentra un tanto dividida con la apertura de una nueva mezquita en la ciudad. Los responsables del hasta ahora único lugar de culto de la religión de Mahoma en Avilés, sito en la calle Sabino Álvarez Gendín, consideran que la apertura del nuevo centro va "contra las leyes del Islam".
"Nos enteramos de que otras personas abrieron una mezquita en Avilés y nos sentimos violados porque consideramos que quieren hacer daño al Islam. Fuimos a hablar con ellos, para tratar de trabajar juntos como manda el Islam, pero nos dijeron que no quieren trabajar con nosotros", declaró Mamadou Ndong, presidente de la mezquita de Avilés. "En esta ciudad hay muy pocos musulmanes y no puede haber dos mezquitas", argumentó.
"El Corán dice que no se puede abrir otra mezquita cuando una no está llena, es la palabra de nuestro profeta y no la están respetando. Sólo podría abrirse en el caso de que ésta estuviera llena, que no entrasen más alfombras para el rezo, pero hasta ese momento es inadmisible", sentenció Elhadji Sarr, Imán del centro.
Al otro lado de esta polémica se encuentra Driss Boudden, uno de los impulsores del nuevo centro religioso en Avilés. Boudden participó activamente en la vida de la anterior mezquita, aunque "discrepancias en la gestión" le hicieron distanciarse de sus compañeros. "Quería organizar jornadas de puertas abiertas, actividades para niños... Pero con esta gente era imposible, por lo que, junto a otras personas, nos decidimos a crear un nuevo lugar de culto", explicó sobre las discrepancias con la dirección. Lo que sí desmintió categóricamente es que su religión impida la apertura del nuevo local. "No deberían hablar en nombre del Islam. Decir que no se permite una nueva mezquita es una barbaridad, incluso otras mezquitas de Asturias nos han apoyado", subrayó.
En los primeros días de actividad el nuevo centro de culto ha contado con abundante actividad. "El primer día vinieron unas cuarenta personas a rezar a nuestra mezquita. Lo que más ánimo nos dio es que vino gente de Avilés que iba a rezar a otras ciudades porque no estaban de acuerdo con lo que se hacía", dijo aludiendo a los problemas de gestión.
El presidente de la Asociación Azahara de Oviedo, Smaili Mohammed, considera que abrir un nuevo centro "no debería generar problemas", además de no ser algo "prohibido" por su religión. "Me inclino a favor de que si hay algún malentendido o conflicto entre las dos partes cada uno tenga un lugar de culto, para así evitar cualquier conflicto en la mezquita. Es un lugar donde buscar paz y tranquilidad", declaró.
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