Las religiones monoteístas no son esencialmente responsables de los actos de violencia cometidos en su nombre, sino más que todo el olvido de Dios es lo que ha suscitado un "relativo generador de violencia", señaló el viernes el Papa Benedicto XVI.
En su intervención frente a los miembros de la Comisión Teológica Internacional de la Iglesia Católica, reunidos en sesión plenaria, el papa no ha hablado solamente en nombre del Cristianismo, sino también del Islam y el Judaísmo.
Él ha condenado "un prejuicio que generaliza a las religiones monoteístas como generadoras de violencia, por el hecho de afirmar la existencia de una verdad universal.
«Los actos de violencia llevados a cabo en el transcurso de los siglos en nombre de Dios no deben atribuírseles al monoteísmo; sino a causas históricas, y principalmente a errores humanos. Sino al contrario, ha sido el olvido de Dios lo que hunde a la sociedad en un relativismo generador natural de violencia» dijo el líder de la iglesia católica.
Durante su viaje a Líbano en septiembre, el papa hizo un llamado a una lucha en conjunto del Cristianismo, el Islam y el Judaísmo contra el fundamentalismo violento, que de acuerdo a él, traiciona sus valores fundamentales.
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